En la frutería de Eva, en el mercado de Barceló, una señora llega apresurada saltándose la vez porque acaba de comprar ahí pero ha olvidado algo.
SEÑORA: Es que las he visto ahí y luego se me ha olvidado pedirlas.
EVA: Dime, cariño.
SEÑORA: Dame un kilo de paguas.
EVA: ¿De qué?
SEÑORA: De paguas.
EVA: Yo eso no lo tengo, cariño.
SEÑORA: No lo vas a tener si las estoy viendo.
La señora señala al cartel de: "P.Agua".
EVA: Pero cariño, eso son peras de agua, no paguas.
SEÑORA: Ah, bueno, como ahora le cambian el nombre a todo, yo que sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario