En Loreto y Chicote una prostituta negocia con un posible cliente, un chico joven. Él no está convencido y se aparta como para irse pero ella le sujeta suavemente el brazo y le dice: "eres guapo". El chico le pone algún pero y ella insiste: "tú me gustas de verdad". Entonces se da la vuelta y echa a andar muy despacio, tímida y coqueta. Él duda unos instantes y va tras ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario